Caminaremos, por tanto, por los senderos que ya atravesaron nuestros antepasados vetones y romanos, pasando por un lugar mágico y repleto de historia mientras disfrutamos de parajes de grandísima belleza.

La mayoría de las fotos que acompañan a esta ficha corresponden a una ruta que realizamos años atrás en invierno, destacando el robledal fantasmagórico que remarcaba lo magia del lugar. En esta ocasión haremos la ruta en primavera y podremos disfrutar de los encinares y robledales en todo su esplendor, disfrutando de zonas umbrías, helechos y flores que tapizarán los verdes prados.

La ruta parte del precioso pueblo de Jarilla, situado a los pies de la Trasierra. Pasaremos por un lavadero restaurado y la Iglesia. A continuación tomamos el camino de Casas del Monte hacia el Norte, con vistas de Sierra de Gata y las Hurdes al fondo.

Nos adentramos en el bosque mágico que no pararemos de fotografiar.

Con suerte, podremos ver ejemplares de Rosas de Alejandría.

El esfuerzo habrá merecido la pena, pues desde allí disfrutaremos además de espectaculares vistas tanto del Valle del Ambroz como de las Tierras de Granadilla.

El lugar ha sido objeto de expolio a lo largo de la historia y hasta épocas recientes, desapareciendo aras votivas que allí existían, pero aún se conservan las piedras que formaban la base del pequeño templo desde el que se podía contemplar la ciudad romana de Cáparra.

Tras descansar en la meseta iniciamos el descenso hasta Jarilla contemplando a nuestra derecha la comarca de Tierras de Granadilla y el embalse de Gabriel y Galán, pasando por bellos parajes de prados floridos, berrocales, encinares y gargantas que colmarán de satisfacciones nuestra ruta.

Al finalizar la ruta, almorzaremos en cualquier terraza o restaurante del pueblo o del entorno.