Organizamos por primera vez un evento que queremos mantener en años sucesivos, combinando una ruta por una dehesa destacada y una comida en la misma organizada por el Club, que asumirá gran parte el coste de la comida. Con ello pretendemos disfrutar de los paisajes propios de Extremadura y de la convivencia con compañeros y amigos senderistas.

Cada año elegiremos una dehesa entre las más destacadas de Extremadura, comenzando en esta edición por la magnífica Dehesa de la Luz en Arroyo de la Luz, que tan grata impresión nos causó el año pasado.

La dehesa es el paisaje más significativo de Extremadura, un ecosistema único caracterizado por un bosque claro de encinas y alcornoques, adaptados a lo largo de siglos a la actividad humana, especialmente las ganaderas, y en el que conviven la naturaleza y las actividades tradicionales. 

Este año, como sabemos el campo está precioso como consecuencia de las lluvias y la dehesa luce especialmente, sobre todo en aquellas zonas donde la misma se conserva de forma extraordinaria, como es el caso de la Dehesa de la Luz, cuyo origen se remonta a asentamientos romanos y visigodos.

En ella, aparte de disfrutar de una bonita ruta, podremos admirar la Ermita de Nuestra Señora de la Luz y visitar el Centro de Interpretación de la Luz, en el que podemos conocer todo lo que significa el ecosistema de la Dehesa, su flora y su fauna, pero también la historia del entorno y del municipio y su aprovechamiento tanto histórico como actual.

Camina….

La ruta parte de la Ermita de Ntra. Sra. de la Luz, donde tomaremos el camino principal de salida a la carretera de Alcántara (EX-207). Justo antes de llegar al puente que da paso a la cancilla de entrada a la dehesa, encontramos un camino de tierra a la derecha, el cual tomaremos hasta llegar a la cabecera de la charca de la Dúa. Situándonos de espaldas a dicha charca, observamos una loma donde se encuentra la necrópolis que supone la primera parada en nuestro recorrido. Para acceder a ella hay que salirse del camino y progresar campo a través unos metros.

Desde la necrópolis retomaremos el camino que habíamos abandonado, siguiendo el curso del arroyo de la Grajuela Mayor. A 3 kilómetros desde el comienzo de la ruta, encontramos el cruce con el camino principal que conduce de nuevo a la Ermita. Caminaremos por esta pista principal durante 500 metros aproximadamente, para tomar posteriormente un camino que sale a la izquierda y atraviesa una cancilla. Este camino discurre por una zona de repoblación de encinas y alcornoques, y desemboca en otro (5,15 km. desde el inicio), que conduce a un bohío recientemente rehabilitado y propio de la arquitectura popular de esta zona.

A la altura del bohío el camino se bifurca, nosotros continuaremos por el camino de la izquierda que pasa por detrás de esta construcción. Siguiendo este camino, encontramos una nueva bifurcación en la cual cogeremos el camino de la derecha que nos lleva hasta el Pozo de las Matanzas. Desde aquí emprenderemos la vuelta, primero nos dirigiremos al cruce donde se sitúa el bohío.

En ese punto haremos un desvío para acercarnos a visitar el Centro de Interpretación de la Dehesa.

A la vuelta, tomaremos el camino de la derecha que nos conducirá a la Ermita de Nuestra Señora de la Luz.

… y revienta.

Al final de la ruta podremos disfrutar del acto de convivencia en un espacio de la Dehesa que prepararemos con las carpas, mesas y otros elementos que ha adquirido el club con intención de disfrutar de ocasiones como ésta, encargándose del montaje un equipo formado por los socios que, en lugar de hacer la ruta, quieran ayudar en la organización del espacio y de la comida. Las carpas nos facilitarán un espacio sombreado de unos 36 metros.

Hemos previsto un menú abundante para la comida, que incluirá productos  extremeños como jamón ibérico, patatera, salchichón, chorizo, quesos, aceitunas, patatas fritas… y otros platos complementarios como empanadas, tortillas de patatas, ensaladillas o filetes empanados, que acompañaremos con vino, cervezas, refrescos y agua. También tendremos café, pasteles y algún licor para digerir. Queremos que no falte de nada.

En cuanto a la comida, el club se encargará del traslado de la comida, bebida e infraestructuras necesarias (carpas, mesas, neveras, manteles, servilletas). 

Pero los participantes, como medida de apoyo y para contribuir a la protección del medio ambiente, deberán llevar sus sillas, cubiertos, platos y vasos.